Publicado en http://www.alpedretesostenible.org/
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Cuando en uno de los últimos plenos el Concejal de Medio Ambiente fue preguntado por el portavoz de IU-LV sobre las fumigaciones que se estaban llevando a cabo con herbicidas en las Zonas Verdes de áreas periurbanas del pueblo este contestó que no había ningún problema ya que era un producto inocuo. Algunos vecinos no quedaron satisfechos con esta respuesta y a través de un escrito volvieron a preguntar al consistorio sobre este asunto. Esta vez sí se dignaron a contestar adjuntando un informe en la respuesta de la empresa APASCOVI quien se encarga de la jardinería en el municipio.
En dicho informe se explica el por qué de las fumigaciones justificándolas en la eliminación de pólenes provocadores de alergias y en la prevención de incendios, ambas explicaciones nos parecen carentes de todo fundamento, ya que si es por la primera solo pueden prevenir en cualquier caso algún tipo de alergias ya que casi son más las plantas de jardín que pueden propiciar esta molestias y en el segundo caso mas bien se produce el efecto contrario ya que al secarse las hierbas es de lógica que se prolongue por más tiempo el peligro de incendio.
Pero lo más alarmante de todo es el tipo de producto utilizado, glifosato, un herbicida cuando menos controvertido. El glifosato fue creado por la empresa Monsanto para proteger sus cultivos de soja transgénica, a los que no afecta este herbicida, lo que permite rociarlos sin límite, eliminando todo otro tipo de plantas. El resultado es que la soja no resulta dañada pero sí el Medio Ambiente y los residentes locales.
Estudios científicos realizados por encargo del gobierno argentino, donde se usaba masivamente, y por Greenpeace han demostrado que mata a los insectos benéficos y causa daños en aves y peces y es mortífero para los anfibios. También se ha demostrado que el glifosato posee efectos negativos sobre los microorganismos del suelo, reduciendo la habilidad de ciertas bacterias en fijar nitrógeno y aumentando el crecimiento de hongos patógenos, capaces de liberar toxinas. En definitiva, empobrecimiento y esterilización del suelo.
En las personas puede ocasionar daños genéticos, tumores en la piel, problemas de tiroides, anemia, dolores de cabeza, sangrado de nariz, mareos, cansancio, náuseas, irritaciones de ojos y piel, asma y dificultades respiratorias, entre otros. Diversos estudios indican que existe una relación entre los herbicidas a base de glifosato y el linfoma no-Hodgkin, un tipo de cáncer.
No parece lo más adecuado para el Medio Ambiente ni para los habitantes de Alpedrete que se utilice este herbicida un año tras otro y de una manera tan masiva. También nos planteamos si es ético que una empresa como APASCOVI que se supone que realiza una acción benéfica empleando a personas discapacitadas psíquicas las utilice para estos fines, y además sin dotarles de los Equipos de Protección Individuales que establece la ley. Por toda protección disponen de una simple mascarilla de papel según la norma europea EN149, que solo vale para el polvo, inadecuada para este trabajo. Es como si no llevaran nada. Las leyes de prevención de riesgos laborales exigen que cumplan con la norma europea EN405 o EN136, homologadas para trabajar con gases, vapores y aerosoles peligrosos.
Al actual equipo de gobierno del Ayuntamiento le convendría reflexionar sobre esta práctica, a ellos también les afectan los efectos nocivos, no son inmunes.